Arantxa González de Heredia
Mondragón Unibertsitatea
Actualmente desarrolla su tesis doctoral en “Integración de aspectos de envejecimiento en la metodología de Diseño Centrado en las Personas del DBZ” con el apoyo de Fundación ONCE y en colaboración con el equipo de Inclusive Design de la Universidad de Cambridge.
Obtuvo el Grado en Ingeniería de Diseño Industrial y Desarrollo de Producto en MU en 2003 y el Máster en Diseño de Producto Ecocompatible en el Politécnico de Turín en 2005.
Es docente e investigadora del DBZ de Mondragon Unibertsitatea desde el año 2005.
Ha participado en numerosos proyectos de investigación y transferencia con empresas e instituciones y dirigido 7 proyectos relacionados con el Diseño Inclusivo. Es autora de 20 artículos y comunicaciones en congresos científicos, 8 de ellos relacionados con el Diseño Inclusivo.
Conferencia
Diseño Inclusivo de productos y servicios
Fecha
7 de noviembre, de 12:00 a 13:30
Resumen
En general, las personas responsables del diseño de productos o servicios diseñan para personas con el 100% de sus capacidades pensando que estas representan a la mayoría de la población. Así, muchos de estos diseños excluyen a parte de la población, simplemente porque la persona que los diseñó no pensó en la diversidad existente en la población.
Las personas con discapacidad representan en torno a un 10% de la población. Esta cifra para algunas empresas y entidades resulta despreciable, pero si las traducimos a hogares, el porcentaje de hogares tienen alguna persona con discapacidad alcanza el 20%. Además, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población, no cabe duda de que el Diseño Inclusivo es estratégico hoy en día y lo seguirá siendo en el futuro.
El enfoque del Diseño Inclusivo propone entender las necesidades de los usuarios extremos para conseguir diseños más inclusivos y cómodos para todas las personas. Son numerosos los productos de uso común que surgieron a partir de necesidades especiales.
Por ejemplo, los grifos mono-mando, las zapatillas que se atan con velcro, las pajitas de plástico para beber, las pasarelas de madera de las playas, etc, fueron diseñados para personas con problemas de artrosis o movilidad reducida y, sin embargo, se han extendido a toda la sociedad.
Pero el Diseño Inclusivo no es sólo un enfoque o filosofía, existen métodos y herramientas que ayudan a llevarlo a cabo. Estos criterios y métodos son perfectamente compatibles con el enfoque del Diseño Centrado en las Personas, que en Mondragon Unibertsitatea llevamos trabajando desde 1997. En estos años son numerosos los proyectos que hemos desarrollado con el apoyo de las asociaciones de personas con discapacidad, la Fundación ONCE y las instituciones públicas.
Desde el DBZ_MU nos gustaría seguir trabajando en esta línea para formar y concienciar a la sociedad y ayudar a que las empresas privadas también lo vean como algo estratégico que puede mejorar su competitividad.