Manifiesto Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer

Según la Macro Encuesta del Ministerio de igualdad sobre Violencia contra la Mujer de 2019, el 20,7% de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia física o sexual de alguna pareja frente el 13,8% de las mujeres sin discapacidad; y el 40,4% de las mujeres con discapacidad ha sufrido violencia en la pareja frente al 31,9% de las mujeres sin discapacidad.

Para muchas de nosotras, las barreras no son solo físicas, sino también estructurales y sociales. Algunas vivimos en lugares sin acceso a servicios de apoyo, otras no disponemos de información sobre los puntos de atención, y muchas nos encontramos bajo el control constante de nuestro agresor, sin tener conciencia plena de estar sufriendo violencia o sin recursos para actuar frente a ella. Estas barreras no solo nos aíslan, sino que nos despojan de nuestro derecho a vivir en paz y libertad, una situación que exige nuestra intervención y acción decidida.

Por ello, desde Elkartean reivindicamos:

• Servicios, recursos y apoyos adecuados y accesibles y que aseguren nuestro derecho a la vida independiente: Exigimos que se nos garantice el derecho a elegir libremente cómo, dónde y con quién deseamos vivir, sin vernos forzadas a permanecer en contextos de violencia o a aceptar sistemas de vida que vulneren nuestra dignidad y autonomía.
• Formación para profesionales: Demandamos una formación integral y especializada que potencie todos los canales de detección y denuncia de situaciones de violencia, tanto por parte de las instituciones como de la sociedad en general y proporcione atención inclusiva y necesaria. Esta capacitación nos debe posibilitar a las mujeres el reconocer la violencia que vivimos y ofrecernos apoyo efectivo y accesible para nuestra protección y empoderamiento.
• Visibilización en medios y concienciación de la sociedad: Instamos a los medios de comunicación a reflejar y concienciar sobre nuestra realidad. Una sociedad informada es una sociedad más justa y preparada para apoyar, acompañar y dar respuesta a quienes lo necesitan.
• Compromiso político prioritario: Exigimos políticas transversales y que nuestras necesidades y derechos sean una prioridad en la agenda política. Las mujeres con discapacidad no debemos ser olvidadas ni relegadas, y nuestras voces y experiencias deben estar en el centro de las políticas públicas contra la violencia machista.

Este 25 de noviembre, comprometámonos a construir un entorno inclusivo, accesible y libre de violencia para todas las mujeres, sin excepción. Exijamos un cambio real que nos devuelva nuestro